En Zaragoza llevan ya más de dos meses con huelga de autobuses. Una de las principales promesas de Zaragoza en Común fue la de la municipalización del transporte público. Parece increíble, pero es así. Mientras la mayoría de las grandes empresas, no sólo en España sino en todo el mundo, externalizan cada vez más servicios, aquí las esencias estatalizadoras, estalinizadoras y comunistas de algunos partidos políticos nos quieren llevan a contracorriente del universo mundo.
Pero, como en otros municipios españoles, Madrid es un buen ejemplo, cuando los que hicieron esas promesas llegan al poder, pues hacen números y pese a sus resabios ideológicos se dan cuenta del disparate económico. Y marcha atrás. Y entonces pasa lo que pasa. En el caso de Zaragoza, que los conductores de autobús que ya se veían convertidos en funcionarios municipales, pues se rebelan y se ponen en huelga para exigir más sueldo y menos horas de trabajo. Y los zaragozanos que quieren coger el autobús son los que pagan el pato. Un buen ejemplo de esos gobierno para la gente que algunos pretenden representar.
Zaragoza en Común, agrupa a Podemos, Izquierda Unida, Equo, Puyalón de Puchas y Piratas de Aragón (no es broma). Y después de más de seis meses en el poder municipal, están todavía por descubrir que los puestos de trabajo los crean los empresarios. Excepto en Cuba, Corea del Norte, y algunas zonas de China.
Lo más curioso de lo que pasa en Zaragoza, es que los que han puesto a Zaragoza En Común al volante del Ayuntamiento, que no son otros que los concejales del Partido Socialista, pues se han dado cuenta ahora de que según los informes económicos y jurídicos elaborados por el Ayuntamiento sobre la municipalización de los servicios de Zaragoza, este proceso será «más caro que la gestión de las contratas, con lo que el sobreprecio se trasladará a los recibos que pagan los ciudadanos». Y son palabras textuales de la concejala socialista Marta Aparicio, que ha solicitado al Consejero de Servicios Públicos, Alberto Cubero, que aclare las múltiples dudas que generan estos informes, según explica el PSOE en una nota de prensa.
Aparicio denuncia los «efectos perversos» de la municipalización de los tres servicios que se analizan en primer lugar en estos informes (el servicio del 010, la depuradora de La Almozara y los Puntos Limpios) ya que saldrían “más caros que en la actualidad”.
Así, por ejemplo, por los puntos limpios se ha pagado 922.000 euros, que supone 70.000 euros menos que la opción más barata que se baraja en la adjudicación directa. Otro ejemplo es la depuradora por la que, si dependiera del Ayuntamiento, ha denunciado el partido socialista, «se pagaría un 17 % más de lo certificado por la empresa».
Aparicio también ha aprovechado la ocasión para preguntar a Cubero si les ha contado a los trabajadores las enormes «dudas jurídicas» que surgen en torno a la asimilación de las plantillas de las empresas ya que, según esta, la municipalización afectaría a la estabilidad laboral de las plantillas actuales.
Volviendo a la comparación que al inicio hacíamos con las empresas, lo que pretenden estos profetas de la municipalización de todos los servicios es como si una compañía que tiene un proveedor eficaz, sobre el que nunca ha tenido quejas, que proporciona un servicio bueno y a buen precio, decide cambiarlo por otro sin ninguna experiencia en el sector, sin ninguna referencia favorable y que encima ya le dice de entrada que le va a cobrar más.
Pues eso, que este autobús lo conduce un loco.